El próximo 11 de octubre se celebra el Dia Internacional de la Niña. Las Naciones Unidas designaron este día con el fin de crear conciencia sobre la situación de las niñas en el mundo.

Los objetivos perseguidos por la UNESCO son de diversa índole; denunciar los matrimonios de niñas, las mutilaciones genitales, el menor porcentaje de niñas que estudian frente a niños, el abuso sexual al que son sometidas y cualquier discriminación que puedan padecer las niñas por el hecho de serlo, promoviendo la concienciación de los poderes públicos y del resto de la Sociedad.

El año pasado se lanzó este manifiesto. El eslogan local escogido este año ha sido “las niñas también juegan”. Con él se quiere poner de relieve el hecho de que, los parques, recreos y otras zonas de ocio infantil son acaparadas por actividades que hasta el momento han sido predominantemente masculinas como son, jugar al futbol, baloncesto, etc. Las niñas se ven relegadas de estos espacios, dejando de jugar a cualquier tipo de actividad (rayuela, comba, balón prisionero, futbol) durante su tiempo de ocio. Sin duda, el juego es una necesidad fundamental para su desarrollo físico, social y emocional, tal y como se recoge en el artículo 1 de la Convención de los derechos humanos. Es un deber de los padres, educadores y de la sociedad en general promoverlo.

Algunos de los actos  que se van a llevar a cabo para conmemorar este día en el CEIP Vicente Alexandre (ver Programa de Actividades), van a consistir en entrevistas que llevarán a cabo las niñas y niños del colegio a diferentes mujeres que ejercen profesiones que has sido consideradas principalmente masculinas. Es importante, que las niñas tengan referentes femeninos que puedan inspirares para que algún día puedan ejercer todo tipo de profesiones (policías, bomberas, científicas, investigadoras, etc.)   Sin duda es labor de los medios de comunicación, de los libros educativos, de sus profesores, padres y de la Sociedad en general conseguir que las profesiones futuras que algún día escojan las niñas de hoy no se vean influenciadas por el peso de los condicionantes sociales y educativos. En definitiva, que nuestras niñas, mujeres el día de mañana, jueguen en todos los campos.