La verdadera inteligencia consiste en vivir la vida felizmente, eligiendo lo que te hace feliz o, por lo menos, evitando lo que te hace infeliz. Hacerte cargo de ti mismo, implica elegir cómo te sentirás en cada situación que acontezca en tu vida.
Puedes empezar a considerarte inteligente en base a cómo escojas sentirte al enfrentarte con circunstancias difíciles. Las dificultades de la vida son muy parecidas para todos.
Si eres feliz, si vives cada momento, aprovechando al máximo sus posibilidades, entonces eres una persona inteligente. Ser inteligente es saberse enfrentar a las problemas lo que a veces implica cambiar la forma de pensar .